Director: Jaume Balagueró
Año: 2011
Guion: Alberto Marini
Reparto: Luis Tosar, Marta Etura, Alberto San Juan
Esta película trata sobre el mal encarnado en una persona. Un psicópata que disfruta jodiendo a la gente. Es más, que sólo disfruta si jode a la gente que le rodea, incluso a la que se porta bien con él.
Quizá si la hubiera visto hace un par de semanas, tras pasarme el domingo paseando por el campo o tirado en el sofá me hubiera podido parecer una exageración, pero como la he visto hoy, tras llevar todo el día flasheado por lo que he visto en el telediario (juicio Marta del Castillo, buscan en un jardín enterrados los cuerpos de dos críos que presuntamente ha matado su padre para hacerle daño a su exmujer, un chino atropella a una niña de 6 años, ni siquiera se baja de la furgo para ayudarla, y tienen que pasar 12 personas por delante que miran para otro lado (hasta una madre con un niño de la mano!!!) hasta que una mujer tiene a bien pararse y ayudarle, docenas de incendios provocados en Orense, y así sigue sumando), compruebo lo que la gente de este mundo es capaz de hacer y quedarse tan pancha, pues no de exagerada nada, creo firmemente que el mal nos rodea y que hay gentuza realmente despreciable.
Bueno, al margen de esta reflexión que no nos lleva a ningún lado, la película me ha gustado mucho.
Jaume Balagueró se está convirtiendo en uno de mis directores favoritos, y Luis Tosar a este paso le va a hacer sombra a Javier Bardem. Cómo trabaja el tío.
No quiero contar nada del argumento porque si tenéis intención de verla es mejor que no sepáis mucho. Aunque con los trailers que han puesto y demás, hay muchas cosas de la peli que ya sabréis o intuiréis.
El guíon está bien cuidado y la realización es impecable. No hay cabos sueltos y todos los actores cumplen muy bien, en especial la chica y el vejete argentino, al que dan ganas de estrangularlo. Ah! y la niña Ursula también es la mar de maja. Qué cielo de cría! Es el mal en versión mini.
El personaje de Tosar es una mezcla entre Herminio Bolaextra (el del Tmeo) y Patrick Bateman (el de American Psycho). Menudo pieza. Creo que le voy a pedir a mi vecino que me devuelva la copia de la llave que le dí para cuando me voy de vacaciones...
Id a verla!
martes, 18 de octubre de 2011
miércoles, 12 de octubre de 2011
El arbol de la vida. Arte o tomadura de pelo.
No pude resistirme a ver con mis propios ojos esta película, y juzgar por mí mismo si tienen razón todos aquellos que se han salido al cuarto de hora de comenzar en todas las salas donde se ha estrenado. Me armé de valor, y fui a verla.
No puede uno negar que estaba avisado de que la peli que iba a ver no era para nada tradicional. Han sido abundantes los avisos y no creo que nadie se meta en la sala despistado esperando ver "la última de Brad Pitt".
Os repetiré aquí lo de sobra conocido y comentado sobre la película. Se trata de la historia de una familia estadounidense de los años cincuenta formada por un padre autoritario y una madre bondadosa que crian tres hijos. Bueno, más bien son retazos y pasajes de esa vida, mezclados con imágenes referentes al comienzo de la vida en el planeta, o simplemente bellas, aderezadas de música cantada por coros, igualmente bella. O algo así. Lo cierto es que yo todo esto ya lo sabía, y me metí al cine con la mente abierta dispuesto a sumergirme en otro modo de ver una peli. Venga Javi, tú puedes, me dije.
Lo cierto es que ya sabéis que el tema de las relaciones padre-hijo me emocionan especialmente, y además está Brad Pitt, del que soy fan confeso. Había oido a algunos críticos que esa relación del padre Pitt con su hijo era especialmente bella, así que, sabiendo que probablemente apostaba por un fiasco, existía la posibilidad de que la peli me gustase. De hecho, en todos los sitios donde ha sido presentada no ha habido punto medio, o la abucheaban, o la defendían emocionados.
Bueno, pues no ha habido suerte. La peli no me ha gustado. No me dice nada esa relación entre padre e hijo, porque está dentro de un sufflé de imágenes inconexas, voces en off, músicas celestiales y reflexiones místicas que no entiendo. Uno puede coger una pizca de aquí y otra de allá, y decir, esto está bien, o es muy bonito, pero yo no veo conexión ninguna al conjunto. Y me parece que una cierta conexión tendría que tener el asunto si quiere decirnos algo. Algo tan extraño para mí deja de ser cercano o creíble, y por lo tanto, emocionarme.
Entiendo que pueda haber gente a la que le llegue la peli, pero yo desde luego no estoy entre ellos. Yo y el noventa y cinco por ciento de la población mundial, creo. Me queda la duda de si Terrence Malick se cree lo que hace y es una artista, o se rie de todo el mundo y juega al traje del emperador. Pero está claro que o lo uno o lo otro.
En fin. No hubo suerte para mí. Quizás otro la tenga. Avisado estás, de todos modos.
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