lunes, 15 de agosto de 2011

El origen del planeta de los simios



Se trata de la "¿precuela?" de la famosa "El planeta de los simios", protagonizada por Charlon Heston en el año 1968. Dicen que dicha peli (carne de cineclub, por cierto) tiene uno de los mejores finales de la historia del cine (no lo desvelaré, porque resulta sorprendente cúanta gente no la ha visto), y esta revisión del tema del año 2011 nos cuenta lo que pudo pasar antes de todo.

La peli es entretenida, y mantiene la tensión durante toda su duración, sobre todo por los efectos especiales que nos permiten ver a monos actuando como humanos pero con miles de acrobacias y giros imposibles de cámara. Aunque, para mi gusto, su mayor lastre es que, precisamente, ya sabemos cómo va a terminar todo. Para muchos de los chavales que se acerquen a verla sin conocer los anteriores filmes, eso no supone ningún problema, desde luego.

El director es un desconocido Rupert Wyatt, y como actores, el prota es James Franco (que parece el actor de moda a pesar de los palos que se llevó por la presentación de la última gala de los Oscars), la chica es Freida Pinto (la bellísima cara de Slumdog Millonaire) y el mono se lo queda Andy Serkins, que es quien ha servido de molde para los complicados sistemas de captura de cámara de Gollum y King Kong. Dicho sistema de realidad virtual es el mismo empleado aquí, y lo cierto es que se aproxima a la perfección cada vez más. La duda es si realmente hace falta un actor con experiencia para este tipo de efectos, o contratar al señor éste no es sino otra parte más del marketing del asunto.

Yo me lo he pasado bien viéndola, de todas maneras, y, hasta cierto punto, podemos decir que es algo diferente dentro de la conocida falta de ideas nuevas del cine americano actual. Y lo digo teniendo en cuenta que el guión, una vez más, parte de una idea original que tuvo otro tipo hace ya mucho tiempo. En el año 68, más concretamente.