Uno de mis propósitos para el año 2016, es apuntar cada película que vea y cada libro que escriba. Más que nada para que, un día, si internet todavía existe, haya un lugar donde recordar.
Pero a modo de comienzo, voy a apuntar mis películas favoritas del año 2015. Creo que ha sido un año muy satisfactorio en lo cinematográfico, al menos para mí, que es a fin de cuentas lo que importa.
Mad Max Fury Road.
Al principio me costó entrar, pero cuando te das cuenta de la gamberrada tan genial que se marca George Miller, y dejas de ponerte en modo serio para sólo disfrutar, te das cuenta de que es un peliculón. Un tío con una guitarra de doble mástil que es a la vez un lanzallamas, dando caña desde un camión:¿ qué más puedes pedir a nuestro universo apocalíptico preferido?
Además sirvió de excusa para revisitar la saga completa, que cada vez me gusta más.
Peliculón. Sin complejos.
Star Wars 7. El despertar de la Fuerza.
Yo no era de los que confiaba, pero sí que es cierto que en los meses previos decidí cargarme de ilusión e ir a verla siendo el niño que una vez vió las primeras en el cine.
Pues ése niño disfrutó cantidad. Los sables entre los árboles nevados, el sónido de los láseres cuando se disparan desde los cazas del imperio, esos vuelos de los StarWings a ras del agua o las piruetas de nuestro amado Halcón Milenario. Todo me llevó a la infancia. Me gustaron los nuevos personajes y volver a ver a los antiguos. Todo bien.
Y me encantó poder contagiar mi entusiasmo a mis hijos, y verla con ellos. Una gozada ir con muchos amigos y con los peques disfrazados. Y al salir y verles pelear con los sables, me reconocí en ellos. Allí está ahora el niño que fui. Bueno, y sigue dentro mío también, que me hace mucha falta.
Truman.
La película que firma Cesc Gay me habló de la muerte, y de la amistad entre los tíos. De las cosas que importan. Contadas de una manera muy contenida e inteligente. Con el gran Ricardo Darín, al que le da la replica de manera perfecta Javier Cámara. Casi perfecta.
Cine de personas, que me emocionó y me dejó pensando. De esas pelis que, por pensarlas, hasta te hacen cambiar o reafirmarte en algunos de tus comportamientos vitales.
No es poco, no?
Inside Out.
Para mí, la película del año, y para muchos años además. Absolutamente genial, a la vez que novedosa. Contándonos ideas que jamás antes habían sido contadas. Me he reido y emocionado todas las veces que la he visto, que ya han sido unas cuantas. Aunque no se me olvidará la primera vez en el cine, de la mano de mi hija.
Como la anterior, me ha quedado en la cabeza para siempre.
Imprescindible.
